El espejismo de ser freelance en moda
Salud mental, tarifas y el tabú de la transparencia salarial
En la edición de hoy:
El lado oscuro de ser freelance en moda
Especial moda Juegos Olímpicos
Estrenamos nueva sección
La libertad de crear tu propio sistema de trabajo, manejar tus tiempos, trabajar donde y cuando quieras, colaborar en distintos proyectos. Trabajar en la moda como freelance suena a sueño dorado, pero la cruda realidad es otra.
La industria de la moda es, digámoslo, complicada. En el mundo freelance, se convierte en una trampa de inestabilidad financiera y agotamiento mental: semanas de seis o siete días laborales, marcadas por la soledad y los pagos atrasados, presión extrema y estrés, clientes que cancelan trabajos sin previo aviso o compensación.
Según una encuesta de Vogue Business, el 76% de los freelancers afirman que su situación financiera impacta negativamente en su salud mental.
Nicky Pasterfield, una artista que pinta a mano flores en prendas de lujo, lo resume bien: "Durante los dos primeros años de trabajo freelance, vivía al día. Irónicamente, trabajaba en moda de lujo, pero no podía permitirme ni un par de zapatos nuevos."
Un artículo reveló que, al establecer tarifas, muchos freelancers subestiman su valor. En la moda, donde se cultiva una cultura de pagos bajos y falta de reconocimiento, establecer tarifas justas es un reto constante.
El gran dilema (€€€)
Una de las preguntas más frecuentes que recibo, y con la que yo misma batallo, es: ¿Cuánto cobrar? La pregunta del millón afecta a todos, desde el humilde artesano hasta el encumbrado director de marca.
La semana pasada, en la isla de Siargao en Filipinas, conversé con Vanessa, una artesana que vendía banigs por 8€. Esterillas tradicionales filipinas de 2m x 1.6m que requieren recolectar, cortar, secar y teñir las hojas, y tejerlas en equipo de a dos durante tres horas. Le pregunté si consideraba justo el precio, y se encogió de hombros. No sabía cuánto cobrar ni en base a qué. Vanessa, quien vive en condiciones realmente precarias, no es consciente del valor de su trabajo ni sabe cómo calcularlo.
Ese mismo día, el fundador de una pequeña marca con la que colaboro me contactó en busca de ayuda. Estaban contratando a una diseñadora gráfica freelance, y la diseñadora, en toda honestidad, les confesó que no sabía cuánto cobrar. Lo cierto es que el fundador tampoco tenía idea de cuánto pagarle. Esta falta de claridad y transparencia en el valor de un servicio es un problema sistémico.
Además, tenemos una educación financiera lamentable. Un tema que afecta no solo a freelancers, sino a todos los profesionales. Cuando en Isabel Marant me ofrecieron mi primer contrato, no tenía idea si 25 mil euros anuales brutos eran un buen sueldo en París. No lo eran.
Bien lo dice Jamie-Maree Shipton, directora creativa y diseñadora: “Tuve que endeudarme para poder construir mi carrera. Es devastador. Cuando tienes problemas financieros, aceptas tarifas y condiciones que de otro modo no aceptarías. Esa necesidad financiera entre los freelancers está siendo explotada.”
La Necesidad de la Transparencia
El problema se agrava con la cultura de mantener los salarios en secreto. Hablar de cuánto ganamos sigue siendo un tabú. La transparencia salarial es crucial: hablar abiertamente de tarifas, gastos y condiciones de trabajo podría ser un primer paso para evitar tarifas abusivas y establecer estándares más justos. ¿Quién se atreve a dar el primero?
La realidad es que la 'gig economy' no para de crecer. Cada vez más empresas optan por colaborar con trabajadores independientes. Ya en 2019, Google tenía más freelancers que empleados. El desafío es estar preparados. Contar con las herramientas necesarias para aprovechar al máximo las oportunidades del mercado, sin morir en el intento.
💊 Fashion pills
Próximamente enviaré un regalo a todos los subscriptores de esta newsletter: una guía básica para freelancers de moda con todo lo que me hubiera gustado saber antes de empezar y en el proceso.
Momento vintage de la moda: el uniforme olímpico de Lituania en 1992 diseñado por Issey Miyake. En la edición pasada, compartimos esta joya más reciente de Miyake.
Lana di Cane (lana de perro) es una marca que hila el pelo de tu perro o gato “para que tengas siempre contigo a tu mascota”. (No sé qué sentir al respecto 😅)
🌏 Está pasando esto …
✨Especial Juegos Olímpicos✨
Simon Porte Jacquemus dirige su primer spot publicitario o primer short film, como lo llama él, para lanzar su última colaboración con Nike y lo hace con un elenco de élite: Serena Williams, Guillaume Diop (primer “bailarín estrella” de color de la Ópera de París), chef Jean Imbert, Lila Moss, Beatriz Hatz (atleta paraolímpica) y muchos más.
Dior viste a Lady Gaga y Céline Dion con atuendos hechos a medida para sus performances en la ceremonia de apertura.
Mongolia se corona como el equipo mejor vestido. Se coloca también Haití entre los favoritos. Aquí un resumen de los uniformes más comentados.
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Balenciaga, Gucci, Marine Serre, J.Crew, Jacquemus, Nike. Las colaboraciones de diseñadora y los juegos olímpicos que necesitas conocer.
La portada de Vogue Arabia rinde homenaje a la primera atleta olímpica árabe y musulmana en ganar una medalla olímpica de oro.
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Simone Biles vuelve a hacer historia y esta vez, lo hace con un traje de cristales Swarovski de 3000€
🔍 Radiografía de moda
Côte Femme | Siargao - Filipinas
Tengo la emoción de contarles que esta newsletter estrena nueva sección con entrevistas a emprendimientos de moda y artesanos que voy conociendo en mis viajes. Serán conversaciones muy casuales pero con mucho contenido de valor para aprender e inspirarnos de la historia de emprendedores y de sus negocios por el mundo.
Este miércoles, enviaré la primera edición, y es una historia que me hace mucha ilusión. Entrevisté a Ane Corta, fundadora de Côte Femme, quien ha logrado crear una marca desde una isla remota en Filipinas y manejarla casi al 100% a distancia.
❤️🩹 Comunidad
Aquí superando mi síndrome del impostor, como les comentaba, he decidido lanzar una nueva sección para compartirles, una vez al mes, entrevistas y guías de recursos con contenido valor (como la guía freelance en moda que menciono más arriba). La primera edición será gratuita, pero las siguientes serán de pago. Por ahora, estoy testeando el terreno y he puesto un precio simbólico de 5€.
Me encantaría poder compartir y aportar todo gratuitamente, pero creo que es hora también de valorar más mi trabajo como creadora de contenido. Si tienen ideas sobre qué otros temas o recursos podría incluir en esta nueva sección, soy toda oídos.
Esta newsletter seguirá enviándose gratuitamente dos veces al mes con los destacados de la industria y columnas de opinión como siempre.
Gracias por leer hasta aquí.
Nos leemos en la próxima edición.
Pia